El origen y la historia temprana del staffordshire terrier americano están estrechamente relacionados con la historia del pit bull terrier americano. El amstaff tiene sus orígenes en aquellos perros que ayudaban a los carniceros británicos a controlar y abatir a los toros más peligrosos. Posteriormente, los ancestros de estos maravillosos perros fueron empleados en diferentes actividades crueles, que hoy en día se consideran ilegales en gran parte del mundo. Estas actividades incluían peleas con toros y peleas de perros.

Con el paso del tiempo, el american staffordshire terrier se libró del estigma de las peleas de perros y fue reconocido por el American Kennel Club (AKC). Hasta ese momento, la raza se conocía con el nombre de american pit bull terrier.

Posteriormente, el amstaff se separó oficialmente del pitbull y su cría se desarrolló de forma separada. Sin embargo, durante mucho tiempo los perros de esta raza fueron registrados por partida doble, como "american Staffordshire terrier" en el AKC, y como "american pit bull terrier" en el United Kennel Club. Hoy en día el amstaff es reconocido por el AKC y por la Federación Cinológica Internacional, mientras que el pitbull no es reconocido por estas entidades.

El Staffordshire terrier americano, o también conocido como "amstaff", es un perro estéticamente rechoncho y musculoso pero muy ágil. La cabeza del american staffordshire terrier es ancha y poderosa, con un hocico mediano y redondeado en la parte superior. Las mandíbulas son también muy poderosas y eso incide en unas mejillas abultadas muy características.

Los ojos tienen una posición baja en el cráneo y están muy separados entre sí. Deben ser redondos y oscuros. Las orejas tienen inserción alta y deben tener forma de rosa o ser semierectas, nunca deben cortarse. El cuello del american staffordshire es grueso, de longitud media, un tanto arqueado y sin papada.

El cuerpo de estos perros debe ser robusto y musculoso, a la vez que achaparrado y rechoncho. La espalda del american staffordshire terrier es corta y presenta una ligera inclinación desde la parte anterior hasta la posterior. El pecho es profundo y ancho.

La cola, de inserción baja, es gruesa en su base y se adelgaza gradualmente hacia su extremo. Es corta en proporción al tamaño del cuerpo y el perro no la lleva sobre la espalda ni enroscada. El american staffordshire terrier tiene un pelaje corto, rígido al tacto y lustroso. Se acepta cualquier color, como el blanco, negro y fuego, e hígado.

La altura a la cruz para los machos está entre los 46 y los 48 centímetros. La altura a la cruz de las hembras está entre los 43 y los 46 centímetros. El estándar de la raza no especifica un peso, pero los american staffordshire terrier suelen pesar entre 25 y 30 kilogramos.

El american staffordshire terrier es un perro alegre, confiado, curioso y amigable con la gente. A pesar de la mala prensa que reciben todas las razas del tipo "bull", el amstaff suele ser un perro muy sociable y especialmente extrovertido. Como sucede en todas las razas de perro, su carácter estará estrechamente relacionado con la educación que reciba por lo que será fundamental informarnos apropiadamente acerca de todo lo que debemos enseñarle.

Generalmente es un perro muy tranquilo dentro del hogar, afectuoso y muy apegado a todos los miembros de la familia. Se llevará de maravilla con niños pequeños si le acostumbramos a ello desde el inicio y educamos a nuestros hijos para que se relacionen apropiadamente con él. En el exterior, el amstaff se vuelve más activo y dinámico, buscando estímulos variados que fomenten el juego y la diversión. Es un perro encantador y afectuoso, muy tierno, que transmite todo aquello que siente con su profunda mirada. Quienes han disfrutado de un amstaff a su lado, sabrán bien de qué estamos hablando.

Cuidar a un american Staffordshire terrier es muy sencillo. Para empezar, hablaremos de los cuidados del manto: al tener el pelo corto, el amstaff necesitará que le cepillaremos una o dos veces por semana con un cepillo de puntas blandas ya que uno metálico podría causarle heridas en la piel. Le podemos bañar cada mes y medio y hasta cada dos meses (o cuando esté realmente sucio). Con estos consejos su pelo se mostrará brillante y sano mucho tiempo y es que se trata de un perro limpio por naturaleza.

Por otro lado, el Staffordshire terrier americano es un perro que se aburre con cierta facilidad si se encuentra solo, llegando a sufrir ansiedad por separación si pasa demasiado tiempo sin compañía. Por ese motivo recomendamos que le dejes a su disposición juguetes y mordedores variados, así como juguetes de inteligencia, ya que fomentarás su diversión y estimularás su mente. El más recomendable es el kong (de color negro) un juguete que le ayudará a relajarse y que es imposible de destruir. Pruébalo si tu amstaff es algo nervioso.

El Staffordshire terrier americano necesita ejercicio regular y activo combinado con juegos y estimulación de todo tipo. Si se le mantiene físicamente bien, puede adaptarse a vivir en espacios reducidos como apartamentos. Lo ideal es que el amstaff disfrute de entre 2 y 3 paseos diarios de, al menos, 30 minutos cada uno. En estos paseos le permitiremos olisquear y relacionarse así como poder disfrutar de realizar ejercicio si lo necesita.

El propio carácter sociable del amstaff permite que la primera parte de su educación pueda llevarse a cabo con mucha facilidad. Hablamos de la socialización del perro, un proceso indispensable para que nuestro cachorro aprenda a relacionarse bien con otros perros, otros animales y con las personas. También será muy importante para que en el futuro no tenga problemas del comportamiento relacionados como puede ser el miedo, la reactividad o conductas inadecuadas.

Para socializar correctamente a un Staffordshire terrier americano empezaremos desde su etapa de cachorro (después de la administración de las vacunas) a relacionarle con todo tipo de seres vivos y a llevarle a diferentes entornos. Es muy importante que todas estas experiencias sean positivas y agradables para él para que pueda relacionarlo todo correctamente y no sufra un rechazo a determinados estímulos. También en su etapa de cachorro aprenderá a orinar en la calle y a morder apropiadamente.

Más adelante, empezaremos a trabajar la obediencia básica: ven, siéntate, quieto... Enseñarle no solo nos ayudará a mejorar nuestra relación y comunicación con el perro, también nos servirá para velar por su seguridad en todo momento. Para enseñarle, utilizaremos el refuerzo positivo siempre. Nunca debemos castigar a este perro, que por su sensibilidad, rechaza este tipo de conductas volviéndolo un perro triste y apático.

Aprendido lo básico, debemos seguir repasando todo lo aprendido, al menos, una o dos veces a la semana. También podemos enseñarle trucos divertidos o iniciarlo en algún tipo de deporte canino, algo que agradecerá enormemente.

En general, el american staffordshire terrier es un perro muy saludable. Pero para que este porcentaje se cumpla debemos ser conscientes que va a ser fundamental seguir el calendario de vacunación del perro de forma estricta y visitar al especialista con una frecuencia apropiada. Cada 6 meses suele ser una cifra adecuada. Sin embargo, pueden tener una ligera tendencia a desarrollar:

Para evitar los posibles desordenes del desarrollo sexual será muy recomendable esterilizar a nuestro perro, una opción que además nos ayudará a evitar camadas indeseadas, actitudes sexuales excesivas y otros problemas de salud. Como hemos comentado, si visitamos al profesional regularmente podremos detectar cualquiera de estos problemas de forma pronta, por lo que el tratamiento se podrá llevar a cabo con mayor efectividad.

Además de esto, será útil higienizar sus dientes, orejas, glándulas anales y quitarle las legañas de forma muy regular para evitar problemas de salud menores. Finalmente recordar que será básico seguir correctamente la desparasitación del perro, tanto de forma interna como externa, para repeler a los posibles parásitos que puedan afectarle.

Stubby, fue el único perro nombrado sargento por el ejército de EEUU debido a su labor manteniendo cautivo a un espía alemán hasta la llegada de las tropas norteamericanas. También fue Stubby quién activó la alarma por un ataque de gas.

El american staffordshire terrier en España se considera un perro potencialmente peligroso, por ese motivo el uso de bozal y la correa son obligatorios en espacios públicos, así como la licencia pertinente y el seguro de responsabilidad civil, tenlo en cuenta